domingo, 30 de marzo de 2014

Estar tirada en la cama mirando el techo me parece más apasionante que hacer otra cosa pero aún así me levanto, enciendo la computadora y me pongo a hablar con Cami. Un día cualquiera. Mi celular comienza a sonar. Una llamada de Susi. Respondo y escucho un "hola, tenés que venir rápido a casa". No pude ni preguntar por qué. Habrá pasado como una hora hasta que llego. La veo sentada en el sillón anonadada sin decir nada, ni siquiera recibí un "hola". Me pareció raro. Voy a ver a Lu a su pieza y me encuentro con ella, acostada, con un rostro palidecido y con ojos abiertos. Está quieta, emanando una especie de espuma blanca de la boca. Me acerco para limpiarla y noto muchas pastillas alrededor de su cuerpo. Entro en estado de shock. No puedo moverme. No puedo creer lo que estoy viendo. Como puedo, le toco la frente y está fría. Muy fría. Empezó a temblar. No reacciono. Voy a la cocina a buscar el teléfono. Susi sigue en el sillón mirando hacia la nada. Intento animarla para pedirle ayuda pero no responde. Pareciera que no está acá conmigo. Vuelvo con mi amiga. Ya no tiembla, está quieta y rígida. Ya no puedo hacer nada. Estoy desesperada .. lloro muchísimo y ella me mira.

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